sábado, 9 de abril de 2011

Falda sencilla (varias épocas)

En principio, esta falda va a estar destinada a un conjunto del siglo XVII, pero el resultado fácilmente puede extrapolarse a diversas épocas.

Como siempre, empezaremos por lo básico: el patrón. En este caso, no nos será ni necesario, ya que consistirá en cortar un rectángulo de tela. De ancho, será más del doble de lo que nos mida la cintura, y de largo, pues al gusto. En mi caso, será hasta los pies.

A continuación, coseremos los dos extremos (por el lado del revés), cerrando la falda. (Es recomendable no coser hasta el final como en la foto de abajo, si no dejar unos 10 cm sin coser, ya explicaré luego por qué). El caso es que nos quedará una cintura enorme. Así que lo que hacemos es doblar el borde superior dejando un dobladillo de 1 cm y medio o 2 cms, y lo cosemos.


Una vez cosido el borde, cogemos un cordel largo (yo compré de una tienda de chinos uno estilo cordón de atar zapatillas), y con la ayuda de un imperdible, lo pasamos por el orificio que ha quedado de coser el borde. Esto requiere paciencia pues hay que estirar y fruncir al mismo tiempo para ayudar a que el imperdible y el cordel pasen. 
Cuando por fin, haya llegado al otro extremo de la cintura, repartimos el fruncido de toda la falda, dejándolo más liso por la parte de delante, y más fruncido por detrás.


Si en lugar de un cordel, hubiésemos usado una goma, podríamos dejar la falda así. En mi caso, la tela es bastante pesada, así que con una goma corro el peligro de que poco a poco se me vaya escurriendo la falda.
Pero tampoco quiero dejarla así. Lo que hago es cortar otro rectángulo de tela, de unos 12 cm de ancho y de largo, lo que mide mi cintura. Y lo junto con la falda para que quede todo unido.

El dibujo es algo cutre, pero creo que ilustra bastante bien lo que quería decir;)

Por supuesto, dejamos 1cm o 2 por detrás en la cinturilla para meter el borde de los extremos y que no quede deshilachado.
Ahora ya sabemos por qué no cosimos hasta el final los extremos de la falda, y dejamos esos 10 cm o más de margen. El motivo es que nos entre la falda bien por la cabeza o bien por los pies.

En mi caso, la falda tiene muchos fruncidos, así que decido eliminar lo que ya no me sirva. En este caso, como ya tengo cosida la cinturilla a la falta, con lo cual, los fruncidos de la misma están bien amarrados, lo que hago es sacar el cordel y cortar el dobladillo por arriba, eliminado la tela que ya no me sirve.


Ahora sólo falta ponerle corchetes (en mi caso, sólo uno) en la parte de atrás de la cinturilla y coser la orilla.


Y voilá:




Camisa renacentista (y para otras épocas también)

He confeccionado una camisa renacentista para una reunión del Siglo XVII. Sé perfectamente que se va de la época, pero este tipo de camisas, creo que pueden servir para varios periodos.

Para empezar, y como no, pensar en un patrón sencillo. Éste es el que utilicé, y creí que por su sencillez, no quedaría bien, pero me equivocaba.


Cosí por donde la línea naranja del dibujo y ya quedó hecha casi completamente la base de la camisa.
En el patrón, procuré que el ancho del cuello fuera un poco más ancho de lo que necesitaría, para luego poder fruncir cómodamente.


Para confeccionar las mangas, corte un rectángulo de tela y la doblé por la mitad y dibujé con las agujas la forma que le daría luego, que es forma trapezoidal.












Una vez cosidas las mangas al cuerpo de la camisa, como en la foto de arriba a la derecha, le puse unos puños para que no pasara de la muñeca, al ser tan larga la manga.

Y por último, falta el cuello. Corté un rectángulo largo de unos 12 centímetros de ancho y lo doblé por la mitad vertical, y empecé a fruncirlo como en la foto.

Luego se cose alrededor del cuello. Y el resultado final es el de abajo.


El largo que se desee dar ya es al gusto de cada uno. Esta camisa me llega por las rodillas, pero la primera versión que hice, que convertí en camisón, es hasta los pies, y en lugar del fruncido en el cuello, lleva el cuello metido para dentro y sin mangas.

Primer proyecto: Traje Regencia (o Imperio)

Estreno el blog con un proyecto en principio sencillo. Se trata de un traje de regencia para una reunión de amazonas del siglo XIX.
El estilo regencia pertenece a principios del siglo XIX, y en cine puede verse principalmente en todas las películas basadas en alguna novela de Jane Austen ("Orgullo y Prejuicio", "Sentido y Sensibilidad").
Basándome un poco en el traje de amazona de "La Abadía de Northanger" y el de "Los Fantasmas de Goya" (lo sé, no es de la misma época), he dibujado lo que me gustaría conseguir. Del dicho al hecho hay un trecho, pero no será por no intentarlo.

Primeramente, imité el patrón que se muestra en esta web. Dibujé el patrón en papel de periodico, varias veces hasta que di con las medidas y a cortar.

En la parte delantera, le añadí el fruncido que había rescatado de un primer desastre de intentona, y luego le cosí la falda. 




Había pensado hacer la falda de una, es decir, con solo un trozo de tela larga, pero al final me dicidí por dos: uno para la parte de delante hasta debajo de las axilas, y el otro, desde este punto para la parte de detrás. Con fruncidos aquí y allá, y para detrás sobre todo en el centro, para que diera algo de cola.

Las mangas fue lo más peliagudo, puesto que por más que intentaba sacar el patrón como en la web arriba mencionada, no me encajaba en la forma del cuerpo. Así que, de forma chapucera, la hice a ojímetro, colocando la tela sobre el hombro y dándole forma rodeando el brazo. Pensé que quedaría peor. Con tiempo, hubiera estudiado mejor el patrón, habría intentado varias veces el mismo hasta que quedara perfecto. Pero en vista de que el tiempo se me echaba encima, elegí la solución que elegí.

Y por último, los detalles: coser los ojales para atar el vestido por detrás. Y coser la cinta de debajo del pecho, que en mi caso, tenía la función de ocultar fallos, como costuras que están a la vista. Al igual que esa misma cinta en las mangas, con la misma función de ocultar las costuras y el error garrafal de haber cosido la parte final de una de las mangas con las rayas de la tela en el sentido contrario al resto del vestido.

La Spencer. El detalle que le daría el look amazona que buscaba. Resultó más sencilla de lo que pensaba. El patrón de la parte de detrás lo imité de esta web. Al cortar, dejé mucha tela de sobra para poder maniobrar con la parte de delante sin quedarme corta. 



Una vez que con agujas moldeé el resultado buscado para las solapas, empecé a cortar y coser.




Y las mangas las realicé al igual que con las magas del vestido, de forma chapucera. No me dió tiempo a hacerlas como en el diseño, pero en fin. En otro momento será.

Quería realizar la parte de detrás con peplum, pero por miedo a cortar y hacerlo mal, al final opté por darle una forma redondeada y dejarlo tal cual, con la intención de, en un futuro, rehacerlo.

Por último, el sombrero lo compré en una tienda de disfraces.

Y aquí está el resultado final. He quedado contenta con el resultado, teniendo en cuenta que cosía sin máquina, que tenía poco tiempo y que es la primera vez que coso, y además, algo de esta guisa.
Para la próxima, si la hay, con más tiempo y patrones, espero que quede mejor.
regency dress

Edito esta entrada para añadir una foto realizada en verano sin la spencer, con lo que el traje puede verse mejor.

regency dress