miércoles, 9 de mayo de 2012

Blusa eduardiana (Belle Epoque)

Esta blusa la terminé hace un par de meses, y me costó bastante trabajo, aunque al final quedó bastante bonita. No tengo muchas fotos del proceso, así que explicaré a grandes rasgos cómo la hice.
Está hecha con tela georgette y tres tipos de encaje: un entredós de unos 4 cm de ancho; uno, de unos 2 cm de ancho, y el otro de 1 cm de ancho.

Primero hice un patrón base de blusa que utilizaría al final.

Luego con 4 piezas rectangulares de tela hice 4 lorzas en cada una, dos largas y dos más cortas. Fue aquí cuando me arrepentí de haber comprado ese tipo de tela tan escurridiza y juré que nunca más trabajaría con ella.

Una vez hecho esto, el montaje de la parte delantera consistió básicamente en ir uniendo unos entredoses de encaje con otros (el más ancho iba a ser la pieza central) y también uniéndolos a esas 4 piezas con lorzas.
Luego con el patrón marqué en la pieza resultante por donde irían hombros, sisa y cuello.

La espalda fue más sencilla, pues iba a ser sólo una pieza de tela. Las tiras de encaje las cosí sobre ésta y después vacié la tela sobrante bajo el entredós.

El cuello también consistió en unir unos entredoses con otros:
Las mangas son un poco abullonadas por arriba y también están decoradas con tiras de encaje. Y los puños está hecho sólo con el entredós más ancho.


Los cierres, tanto en los puños como en el cuello por detrás, son corchetes transparentes, y hay cosidos por encima de ellos unos botones forrados con la misma tela de la blusa.

Conclusiones: Trabajar con tela georgette es horroroso, pero el encaje, aunque delicado, es de lo más agradecido. Lo que peor quedó fueron las lorzas, que además cada una tiene un largo y se nota si te fijas. Y el cuello creo que lo hice demasiado largo para mí, aunque para eso siempre hay solución, quitando una tira de encaje.


jueves, 3 de mayo de 2012

Blusa interior

Esta blusa la hice para llevarla debajo del corsé para que no estuviera en contacto directo con la piel. La tela utilizada es batista, y tiene una decoración muy sencilla. 
Son dos piezas: delantera y trasera y a ello se le añade el entredós de delante y la cinta al escote y los tirantes.


martes, 1 de mayo de 2012

Polisón. Parte I: el cuerpo

Hace ya unos meses por fin empecé con el cuerpo del polisón. He ido avanzando muy poco a poco y con mucho cuidado porque me imponía bastante y porque realmente quiero que quede bonito. No es que no quisiera que los otros trajes no quedaran bien, pero éste es distinto porque no está pensado para ninguna reunión en concreto, lo hago porque me apetece mucho tener un traje de esa época, y además no tengo prisas por ello, así que hacer las cosas rápido y mal (aunque no se vea) no sirve. Aunque claro está, mis fallos voy a tener, que aun estoy aprendiendo en esto de la costura.

Desde un patrón base de camisa, dibujé las piezas que compondrían el cuerpo.
En la imagen, aparecen las piezas sobre el forro que he usado, y empecé a trabajar sobre éste para poder corregir cualquier error antes de pasar el patrón a la tela "buena".

La tela es tafetán de color burdeos con una cenefa en algo parecido al terciopelo en un tono más oscuro. Mi idea era utilizar la cenefa no aleatoriamente si no siguiendo las curvas del cuerpo.
Eso me obligó a cortar cada pieza con sumo cuidado y utilizando cada pieza como guía para la siguiente, de manera que además utilizaba más tela, ya que quería que cuadrara el dibujo.
Cada pieza está entretelada para dar rigidez al cuerpo.
Y así es como quedó la parte de la espalda. Por muy poco no me cuadraron a la perfección cada pieza, pero vista de lejos, la cenefa parece toda una.


Una vez montadas todas las piezas, llegó la hora de probar, ver fallos, cambios que se puedan realizar.
Para empezar, me di cuenta de que el pico de la espalda tendría que descoserlo porque de lo contrario cuando me ponga la falda de polisón me hará una arruga extra-grande.

El cuerpo se ha de cerrar por delante. Y además, en el centro lleva una pieza de una tela distinta, de terciopelo granate. Esta pieza no está entretelada, ya que de por sí, el terciopelo ya tiene bastante consistencia.
Primero fruncí una pieza rectangular de terciopelo, y después la amoldé a la pieza de patrón que ya tenía en papel y en el forro.
Ésta fue la parte más difícil porque el fruncido no fue tan fácil de manejar como esperaba, y acoplarlo al cuerpo mucho menos. Añadí a cada lateral del terciopelo una tira de 1'5 cm más o menos para evitar que se vieran los corchetes.

Los corchetes que usé son como estos:
Son de lo más socorridos y también pueden usarse como sustitutivo del busk en la confección de corsés.
En la foto de abajo pueden verse mejor como quedan ya cosidos al cuerpo.


En esta foto se ve cómo queda todo junto, pero antes de añadirle las tiras laterales al "triángulo" central de terciopelo.


El Cuello:
Creí que sería fácil hacer el cuello que yo quería, a lo bruja malvada de cuento, y seguramente lo sea, pero como no, me fui por el camino largo y desconocido y tuve que hacer un remiendo.
Mi cuello está formado por tres piezas, cuando lo mejor hubiera sido que fueran dos, algo así como:
Así es como hice el forro del cuello.
Por fuera la tela es el tafetán con la cenefa, y por dentro está forrado por el terciopelo granate.
En las fotos puede verse el remiendo que hice en la parte de atrás. En realidad, no queda mal y parece que esté hecho adrede, por eso lo dejé así.




Y por último, quedaba descoser el pico inferior de atrás. De esto es de lo que he quedado menos contenta ya que no pensé en ello desde un principio y es algo que, sabiéndolo de antemano, podría haber quedado mejor. 
Así es como quedó al final la espalda:


Y ahora, sólo quedan las mangas, que aun están por hacer, y añadirle flecos para recargarlo todo un poco, y entonces, ya tendría terminado el cuerpo. Pero eso es otra historia y debe ser contada en otra ocasión :D