Éste es el proyecto en el que me he embarcado tras descansar del polisón, y no podía haber retomado la costura con algo sencillo, no. Pero bueno, estoy de vacaciones así que las cosas se toman de forma más tranquila y parece que estoy teniendo más paciencia que de costumbre.
Es un traje para la reunión de Baños de la Ola en Palma en octubre, y el dress code implica un traje de paseo.
Mi idea del traje es una mezcla entre estos dos. Me encantan los volantes del traje de arquera en "La Edad de la Inocencia", pero la cola del otro traje me enamoró nada más verlo. Así que voy a probar qué tal quedan los dos mezclados.
La tela de rayas la compré por internet. Es la primera vez que lo hacía, y dudaba un poco por si la calidad no era buena o el color era distinto al de la foto de la web, pero mis temores se desvanecieron cuando abrí el paquete de correos. La tela me encanta y ahora sólo espero sacarle buen provecho. Por si interesa a alguien, la tienda online es http://www.etissus.com/
Al final, con esta tela y otras compradas en rebajas, ya tenía todo lo necesario para ponerme manos a la obra.
Lo primero la falda base, sobre la cual, irán los volantes. Muy sencilla: recta por delante con algo de evasé y fruncida por detrás. Éste es el patrón que seguí:
Y el resultado no puede ser más soso y aburrido:
Como la tela es blanca de algodón se transparenta lo que llevo debajo de la falda. Espero que con la enagua se disimulen las transparencias.
Para los volantes, voy intercalando la tela de rayas con unas tiras de tul de encaje que ya vienen drapeadas. La tela de rayas no la he fruncido mucho porque si no queda muy sevillana, y no es lo que busco en esta ocasión :D
La tela la coso a máquina, pero el tul me toca hacerlo a mano porque es delicado y además para que no se desfrunza.
El polisón de atrás consta de un rectángulo de tela forrado y muy fruncido. Lo he forrado para que tenga más cuerpo y aun así, no se queda tieso.
Para el fruncido he utilizado la técnica de fruncido que se usa para hacer nido de abeja: varias pasadas de hilván paralelas. Y luego sujeta a la cinturilla.
Queda muy resultón, aunque ahora hay que fruncirlo dos veces más, con la misma técnica de nido de abeja. Lleva su tiempo porque hay que hacerlo a mano, pero luego el resultado es más bonito que si se hace el fruncido a máquina.
La sobrefalda lleva dos paneles laterales de la misma tela que el cuerpo (que aun no está ni empezado). Estos paneles se fruncen por detrás y se unen entren sí.
La imagen de arriba corresponde al forro de uno de los paneles. Y la forma de tobogán está pensada para la parte de atrás y los fruncidos que tendrá que llevar y que pueden verse mejor en la imagen inferior.
En principio, la tela sobrante del abullonamiento no me parecía que quedara mal, pues crea una especia de cola. Pero si la dejaba, cubriría mucho la falda de volantes y me daba pena. Además siempre estoy a tiempo de añadirle la cola más tarde.
Por detrás, la sobrefalda tiene este aspecto, con las cintas en el interior para conseguir la forma abultada.
Luego quedaba la decoración, que supongo quedará terminada al mismo tiempo que el cuerpo, pues iré mirando que todo vaya a juego. Pero de momento, le fui añadiendo a los paneles laterales cinta con la que hice algunas tontadas para que quedara más bonito.
Se puede hacer mil cosas con las cintas, no lo había descubierto hasta ahora. Eso sí, se necesita paciencia en dosis altas.
Y por fin, falda terminada. O casi. Hasta que no haga el cuerpo no creo que la retome, pues sólo quedaría añadirle más pijaditas para decorarla, un lazo por aquí y allá.
En este punto, no me resulta buena idea ver los modelos en los que está basada porque me dan ganas de deshacer y volver a hacer, pero si no veo los modelos no me parece que quede tan mal.