Hace unos meses compré en el rastro a muy buen precio (15 euros) esta preciosa cámara de caja. Es una Kodak Brownie 2A y data de los años 20.
Cuando la compré no podía ver nada a través de las diminutas lentes, pero al llevarla a casa, desmontarla y limpiarla, descubrí que la cámara funcionaba perfectamente. Así que si al principio mi idea era tenerla como atrezzo y decoración, después me ilusionó poder darle uso.
Como el carrete que usan estas cámaras ya no se fabrica, compré uno de los de toda la vida, y lo adapté a la canilla de la cámara mediante gomas y espuma.
Las gomas a ambos lados de la película para que no baile el carrete, ya que los carretes de esta cámara eran mucho más anchos.
El carrete está sujeto en su sitio con estos trozos de espuma (son de una esterilla del decathlon)
Como se ve, el recorrido que realiza el carrete es largo.
En la parte posterior de la cámara hay un agujerito para ver el número de foto, pero como no lleva su correspondiente carrete, lo tapé para que no entrara luz en la caja.
Con el primer carrete, sólo conseguí disparar 6 fotos. Y de éstas, al llevarlo a revelar, salieron sólo 2, las que realicé en exterior.
Ahora tiene en su interior, el segundo carrete. A ver qué tal la segunda prueba.
¡Qué monería!. Habrá que estrenar pronto ese segundo carrete y hacer que esa cámara sea un atrezzo protagonista en nuestras recreaciones históricas. ;)
ResponderEliminar